Archivo del blog

lunes, 22 de abril de 2019

Triste con vocación de alegre

“El amor es una palabra, un pedacito de utopía, es todo eso y mucho menos y mucho más, es una isla; una borrasca, un lago quieto sintetizando. 
Yo diría que el amor es una alcachofa que va perdiendo sus enigmas, hasta que queda una zozobra, una esperanza, un fantasmita.”

“Yo amo, tú amas, el ama, nosotros amamos, vosotros amáis, ellos aman. 
Ojalá no fuese conjugación sino realidad.”

“No sé si soy una persona triste con vocación de alegre, o viceversa, o al revés.
Lo que sí sé es que siempre hay algo de tristeza en mis momentos más felices, 
al igual que siempre hay un poco de alegría en mis peores días.”

“De vez en cuando hay que hacer una pausa, contemplarse a sí mismo sin la fruición cotidiana, examinar el pasado, rubro por rubro, etapa por etapa, baldosa por baldosa y no llorarse las mentiras sino cantarse las verdades”

“Hay diez centímetros de silencio
entre tus manos y mis manos
una frontera de palabras no dichas
entre tus labios y mis labios
y algo que brilla así de triste
entre tus ojos y mis ojos.”

“Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace. La gente que cultiva sus sueños hasta que esos sueños se apoderan de su propia realidad.”

No hay comentarios: