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martes, 10 de diciembre de 2019

Los gurús del coach

Madre mía qué urticaria severa me dan los gurús del dinero y del coaching empresarial.
Cada pocos días alguno de estos personajes me hace un follow en Twitter para que yo le haga otro follow basado en el yo-te-sigo-tú-me-sigues y así todos prosperamos en la vida.
Esa gente que habla de crear tu  marca personal, de encajar los fracasos como una oportunidad, que mezclan todos esos conceptos que han aprendido en Icade con 4 libros de autoayuda baratos me enferma.
Estos seres dan consejos puestos hasta las cejas de complejos vitamínicos y saludos al sol , batidos détox y vidas equilibradas.  Practicantes de mindfulness y hacedores de un "mundo mejor", la filosofía del éxito y del “tú puedes lograr tu sueño de hacerte rico” es una suma de lo más ingenuo de la autoayuda de saldo con lo más retorcido del capitalismo feroz.
Una sarta de estupideces que mezclan superstición new age con toda la maldad de un sistema que engulle a sus miembros, los mastica y luego los caga. Este supuesto pensamiento positivo es capitalismo disfrazado de espiritualidad banal y generador de despolitización y estupidez.
Esos cursos impartidos por tunantes que llevan por título: "ganar dinero es fácil"  viene a decirte en tu careto que si eres pobre es culpa tuya porque te falta optimismo.
No digo esto porque soy envidiosa y pobre y odio a los ricos; en absoluto. De hecho vivo la mar de bien y encima me pagan por hacer cosas que amo, pero me mosquea muchísimo la gente que ningunea cualquier visión compleja de la vida en la que se tienen en cuenta factores socioeconómicos, dejando toda responsabilidad política al "si de verdad quieres; puedes"  o en su defecto "la magia que todo lo inunda".
Esta gente utiliza la palabra universo para hablar del dios de de toda la vida, un ente al que se le suponen poderes y que además nos va a escuchar y mandar dinerito  si le hablamos alto y claro  con una sonrisa de oreja a oreja.
Esta gente cuqui, super morena y con los dientes mega blancos aseguran en sus páginas, cursos y canales de youtube que todo lo que tienes y eres depende exclusivamente de ti y de tu alineación con el " Universo" (dios, vamos).
Debajo de esa filosofia barata se esconde una realidad  mucho más dura y es que la vida amiguitos, no es igual para todos, la libertad es un concepto inventado, la meritocracia son los padres,  y sobre todo que la fantasía de control que te hace creer que todo en tu vida depende de ti es sólo eso, UNA FANTASÍA DE CONTROL.
Que la vida es impredecible y puñetera y que también se pierde.
Sí, se pierde y no todo depende de ti. No todos los fracasos son oportunidades y tu radio de acción es el que es.
Hay fracasos y hostias, y desigualdad y caca.
Y  la vida no es cuqui, la vida es lo que es.

Virginia Rodrigo
Percuautora

domingo, 8 de diciembre de 2019

Historia de un matrimonio

¿Cuándo se quiebra una pareja? ¿Cuándo se produce ese momento de no retorno que acaba con todo y hace que ya nada vuelva a ser igual? Es triste admitir que ese instante no existe. El amor siempre muere de forma gradual, tal y como nosotros envejecemos. El final no es más que la consecuencia de un conjunto de costumbres, hechos y banalidades, que acaban esculpiendo el fracaso sentimental.

En cambio, el comienzo del romance es instantáneo. Amamos aquello que aparece en mitad de la nada para cambiarlo todo. Es sencillo rendir pleitesía y adoración por ese sentimiento que no sabemos explicar y transforma nuestros días de una forma salvaje. Pero es tortuoso y cansado aceptar y rendirse a la letanía y racionalidad de la costumbre y de lo previsible. Nos sentimos especiales cuando nos enamoramos. Pero no nos reconocemos cuando llega el desamor.

Proust decía: "El amor es la más bella de las mentiras que vive atrapada por la más terrible de las verdades: el paso del tiempo. Lo sabemos, y aún así queremos seguir creyendo en la mentira y convertimos nuestros días en una constante lucha por negar la verdad".

miércoles, 4 de diciembre de 2019

A vos te gustan los pobres


A vos te gustan los pobres.
A vos nadie puede acusarte de ser mala persona, o discriminador si a vos te gustan los pobres.

Te gustan los pobres cuando son ubicados, cuando agradecen la limosna con un "Dios la bendiga señora", "que Dios se lo pague, patrón", y se alejan con la cabeza gacha.

Te gustan los pobres que te ofrecen cortarte el pasto del cantero o limpiarte la vidriera del local, y te dicen deme lo que quiera, porque ya sabemos que trabajo hay, que no trabaja el que no quiere. O el que quiere un pago justo.

A vos te gustan los pobres que reciben, sin quejarse, la ropa rota y sucia que llevás a las caridades, porque ya no te sirve ni de trapo de cocina, pero seguro que a ellos, pobrecitos, les va a servir, aunque sean medias rotas, remeras manchadas, y hasta calzones usados.

Te gustan los pobres que no se animan a desear el asado de los domingos, ni el Samsung Galaxy S9, ni las zapatillas de marca, porque eso no es para ellos. La antena del DTV en un ranchito te ofende, igual que la piba sacándose fotos en una pieza sin revoque.

Los pobres en la calle, gritando justicia, exigiendo derechos, pasan automáticamente de la categoría de "pobre gente" a la de "negros de mierdx".

Porque, como se atreven los pobres a desear, y peor aún, a exigir? ¿Cómo van a querer mirar la misma película que vos, tener el mismo teléfono que tu hija, las mismas zapatillas que tu hijo si ellos son pobres y vos no.

Hace tiempo, una mujer a la que ni quería ni respetaba, me dijo que desde que salieron "los planes" ya no conseguías una chica que te barra la vereda. Lo que no dijo fue que su vereda era de media cuadra, y que les daba diez pesos y una bolsita con pan viejo y desmigajado, ese que queda en la mesa después de comer. Porque el que tiene hambre, come lo que sea. Más o menos lo mismo que dijo la senadora riojana por Cambiemos, la señora Olga Brizuela, cuando propuso que la sociedad civil se organice para darles los desperdicios a los más necesitados, o lo que pensó la gobernadora Vidal, cuando mandó lechuga podrida, y flancitos con la fecha de vencimiento borrada a las y los pibitos del jardín 970, en La Plata.

A vos nadie puede acusarte de no ser caritativo. Eso sí, no con todos, solo con los que no andan cortando calles y levantando ollas revolucionarias para toda la comunidad, solo con los que no exigen, sino que vienen, calladitos y humildes a pedir tus desperdicios, y después agradecen.

A vos te gustan los pobres, pero no todos.
Sólo los que te hacen sentir rico.


(Un texto de Cecilia Solá
(Publicado por Revista Livertá!)
#RevistaSudestada

lunes, 2 de diciembre de 2019

El crujido/ Charles Bukowski

Demasiado, muy poco
muy gordo
muy delgado
o nadie.
Risa o lágrimas
rivales o amantes.

Extraños con rostros
como el reverso
de dedos pulgares

Ejércitos corriendo entre
calles sangrientas
agitando botellas de vino
acuchillando
y cogiendo con vírgenes

Un viejo en un cuarto barato
con una fotografía de M. Monroe

Hay una soledad tan grande en este mundo
que puedes verla en el lento movimiento
de las manecillas de un reloj.

La gente está cansada
mutilada
por el amor o el desamor
la gente no es buena con los demás
el uno al otro

El rico no es bueno con el rico
el pobre no es bueno con el pobre.
Tenemos miedo.

Nuestro sistema educativo nos dicebque todos podemos
llegar a ser
ganadores de culo grande

No se nos dijo
de los atrevidos
o los suicidas
o del terror de una persona
adolorida, 
en un lugar solitario
intocable
indecible.

Regando una planta

La gente no es buena con la demás
La gente no es buena con la demás
La gente no es buena con la demás
y supongo que nunca lo serán
y no les pido que lo sean.

La cuenta suspenderá
las nubes nublaran,
el asesino decapitará al niño
como si diera una mordida a un cono de helado.

Demasiado, muy poco
muy gordo
muy delgado o nadie.

Más rivales que amantes
La gente no es buena con la demás
tal vez si lo fueran
nuestras muertes no serían tan malas
mientras tanto, miro a las jovencitas
codiciadas
flores de oportunidad.

Debe haber una manera
seguramente debe haber una manera
en la que todavía no hemos pensado
¿quién puso este cerebro en mí?

él llora
él pide
él dice que hay oportunidad
ésta no dirá no.