Momentos felices.
Abrir nuestras ventanas, sentir el aire nuevo,
pasar por un camino que huele a madreselva,
beber con un amigo, charlar o bien callarse,
sentir que el sentimiento de los otros es nuestro,
mirarse en unos ojos que nos miran sin mancha,
¿no es esto ser feliz pese a la muerte?
Vencido y traicionado, ver casi con cinismo
que no pueden quitarte nada más y que aún vivo,
¿no es la felicidad que no se vende?
Gabriel Celaya.
1 comentario:
Es...
No hay duda.
Y aun así, encuentras seres maravillosos... ligeros de equipaje y corazón inmenso, pese a la muerte.
Publicar un comentario