Me dijeron:
-Cuidado con esa, que está loca.-
Y yo, sin pensarlo un instante, me asomé a esa mujer,
como quien contempla un precipicio
venciendo el vértigo y la náusea.
Abracé el desorden de su pelo y de su cama,
apaciguando el ruido
y perfilando sus sombras para que pudiera nombrarlas.
Monté guardia noche tras noche a los pies de su lecho,
para que perdiera el miedo a abandonarse al sueño y a abandonarse a mí.
Con el dedo índice, escribí su nombre en la palma de mi mano
y al cerrar el puño la tuve para siempre en mi bolsillo.
Bastó tenacidad, adoración y un pequeño truco de magia.
No sé si fue una insensatez,
pues presumo de ser alguien muy cuerdo,
pero me advirtieron que me cuidara de ella,
y sin embargo la cuidé.
Ana Elena Pena del libro "Vamos a follar hasta que nos enamoremos"
5 comentarios:
https://youtu.be/jRHQPG1xd9o
A veces el título resume todo el circunloquio.
Que bonita foto.
Un beso
Me gusta tu recomendación.
Beso
Pd. Qué foto?
La del face, sí, a veces soy un poco cotilla, me recuerdas a las mujeres orgullosas de Mumbai. Si has estado allí, me imagino que te habrás enamorado de la India a pesar del olor de sus calles, o solo es por negocios?
Tendría que ser muy mema para amar India sólo por negocio.
La próxima foto de perfil sal de la madriguera. Muaks
https://www.thesun.co.uk/wp-content/uploads/2016/06/nintchdbpict000212879086.jpg?w=960&strip=all
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