Pablo Romero escribe la siguiente nota sobre los últimos años de la vida de Nietzsche:
"En diciembre de 1889 Nietzsche comenzó a atravesar los que se consideran sus últimos días de lucidez mental. Envía las llamadas “cartas de la locura”, a sus amigos y personajes destacados de la época, en donde firma a veces como “El crucificado”, otra veces como “Dionisos”, etc. En esa etapa está enmarcado el célebre episodio de su abrazo a un caballo en plena vía pública, cuando éste era azotado a latigazos por el cochero, al que poco le importaba que el animal no pudiera seguir arrastrando la excesiva carga que se dice llevaba. Nietzsche se abrazó al caballo y no lo quería soltar bajo ninguna circunstancia. Llegó a pedirle disculpas en nombre de la humanidad por la brutalidad humana, mientras la policía acudía a solucionar el asunto. Pero sólo soltó el caballo cuando a la escena llegó el señor Fino, que era quien regenteaba la pensión de Turín donde se alojaba el filósofo y que era dueño de un quiosco ubicado precisamente en la plaza pública donde sucedieron los hechos. Al verlo, Nietzsche lo abrazó, llorando."
3 comentarios:
es un episodio de la vida de Nietzsche que merece ser más conocido porque da el tono con el que hay que leerle, demasiadas veces malinterpretado; fascista prenazi le han considerado algunos, cuando eso es incompatible con alguien con su empatía, capaz incluso de ponerse en el lugar de un caballo exhausto.
ricard
no necesariamente tiene que ser incompatible ser fascista con amar y empatizar con los animales.. ahi tienes a hitler.
muchos dicen que cuando ocurrió lo del caballo en turín, nietzsche estaba ya completamente enajenado.. como si la compasión no fuera más que suficiente, nazca de la locura o la cordura..
Por qué calificamos, por qué? que ganas de colocar a la gente (nosotros) en uno un otro bando cuando todos somos uno e irrepetible, independientes, solitarios, islas................
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