Observa un animal cualquiera: un gato. Todos
los animales son justos, ni un animal quiere adularte, no pretende
imponerse sobre ti. No hay comedia. Son como son, como la piedra y las
flores, o como las estrellas. Y cuando un hombre está muy triste porque
se da cuenta de cómo es todo, cómo es este mundo en realidad, entonces
se parece a un animal, tiene un aspecto de tristeza. Y es más justo y
más hermoso que nunca".
(H. Hesse)